¿En qué te ayudan las emociones?

Las emociones nos motivan y nos organizan para la acción. El impulso de acción de las emociones específicas está programado biológicamente y esto implica que no es tan fácil controlarlas. Las emociones nos ahorran tiempo para actuar en situaciones importantes, especialmente cuando no tenemos tiempo para pensar en qué está pasando a nuestro alrededor.

Funciones de emociones específicas en nuestra vida:

Miedo: organiza nuestras respuestas ante amenazas para nuestra vida, salud o bienestar. Nos focaliza a escaparnos del peligro.

Enfado: organiza nuestras respuestas ante el bloqueo de objetivos o actividades importantes o ante una amenaza inminente hacia nuestro yo u otras personas importantes para nosotros. Nos dirige hacia la autodefensa, eficacia o control.

Asco: organiza nuestras respuestas hacia situaciones y cosas que son ofensivas o contaminantes. Nos focaliza a rechazar y distanciarnos de algún objeto, hecho o situación.

Tristeza: organiza nuestras respuestas ante pérdidas de alguien o de alguna cosa importante, o ante objetivos perdidos o no satisfechos. Nos focaliza en poner atención en lo que valoramos o en la persecución de objetivos, y también en comunicar a los demás que necesitamos ayuda.

Vergüenza: organiza las respuestas relacionadas con características personales o nuestros propios comportamientos que nos hacen perder el honor o han sido sancionados por nuestra propia comunidad. Nos focaliza a esconder transgresiones o, si éstas han sido descubiertas, a tener conductas de compensación.

Culpa: organiza las respuestas relacionadas con acciones específicas que han llevado a la violación de valores. Nos focaliza a hacer acciones y conductas que pueden reparar el daño.

Celos: organiza respuestas hacia personas que nos amenazan en quitarnos relaciones o cosas importantes para nosotros. Nos focaliza a proteger lo que tenemos.

Envidia: organiza las respuestas hacia los demás para obtener cosas de los otros que no tenemos, pero deseamos o necesitamos. Nos focaliza para trabajar duro para obtener lo que los demás tienen.

Amor: organiza nuestras repuestas relacionadas con la reproducción y supervivencia. Nos focaliza a unirnos y a vincularnos con los demás.

Felicidad: organiza nuestras respuestas para un funcionamiento óptimo de nosotros mismos, los que nos son importantes, o el grupo social al que pertenecemos. Nos focaliza a continuar actividades que aumenten el placer y el valor personal y social.

Ya ves que las emociones nos comunican con nosotros mismos. Nos dan información importante sobre la situación. Pueden ser señales o alarmas de que alguna cosa está pasando. Son como intuiciones.

Pero hemos de tener en cuenta que la percepción automática que nos hace reaccionar emocionalmente puede ser más o menos exacta. Entonces, deberemos basarnos en nuestra experiencia para decidir confiar o no en esta reacción emocional, pues la percepción puede no estar dándonos información exacta. Por ejemplo, tener miedo ante un ascensor. Además, a veces tratamos las emociones como si fueran hechos sobre el mundo, es decir, si me siento inseguro, es que debo ser un incompetente.

También, las emociones nos comunican (e influencian) con los demás. Las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz que está programado en cada emoción comunican más rápidamente que las palabras. Cuando es importante comunicar con los demás, o enviarles un mensaje, puede ser muy difícil cambiar de emoción.